Un tesoro llamado Pentax

O la cámara del yayo

Llevo una hora sentado delante del editor escribiendo y borrando continuamente lo que estaba poniendo porque no sentía que expresara nada de lo que intentaba transmitir. Parecía un post sobre cámaras, y no quiero que lo parezca porque no va de eso. Va de sentir apego a algo, no porque ese algo tenga especial valor material, sino por quien lo tenía. Os presento la cámara de mi abuelo.

Pentax Pentax

No tengo ni idea de si es buena o es mala. Sólo sé que no es una Leica, pero qué más da, porque sin serlo dio de comer a mi familia durante mucho tiempo. Y que ha llegado hasta mí y aún funciona, y sólo por eso ya es un tesoro.

A veces siento que ninguna de mis cámaras durará tanto. De hecho creo que lo más probable es que mis hijos hablen de la cámara de su bisabuelo y no de las de su padre. Y ojalá. Ojalá dure otros 50 años.